Las #organizacionespositivas se caracterizan por desarrollar estrategias permanentes que hacen del #bienestarorganizacional parte fundamental de su ADN. Estas estrategias se ajustan adecuadamente a las necesidades de todas las empresas, sin importar el tamaño ni el giro. Pensar en mejorar la #culturaorganizacional no es una moda, ni una tendencia, es una necesidad.
La incertidumbre que traen los nuevos escenarios globales requiere que las empresas trabajemos en ser espacios donde se propicie el #florecimientohumano, se potencie el #propósitodevida de las y los colaboradores y se construya un ambiente de confianza, mejora continua y engagement. Erróneamente pensamos que el desarrollo de estas estrategias requiere de una inversión adicional o quizás que requerirá grandes esfuerzos organizacionales, sin embargo, explorar posibilidades reales y factibles que pueden hacer cambios a corto y mediano plazo es la mejor opción si queremos mejorar sólidamente nuestra cultura organizacional y el ambiente laboral.
En ese sentido, el #salarioemocional es la estrategia ideal para el desarrollo integral de las y los colaboradores, la disminución de la #rotacióndepersonal y sobre todo para mejorar los procesos de #atraccióndetalento.
Establecer un diferencial en la dinámica organizacional se puede basar en algunos puntos sencillos como: flexibilidad laboral, home office, equilibrio en las cargas laborales y reconocimiento del talento (como planes de vida y carrera, valores institucionales, programas de inclusión y espacios libres de violencia laboral).
La clave de este proceso de cambio está en poner al centro a las personas, regresar a los básicos de la interacción, el establecimiento de metas comunes y personales y sobre todo, en apuntalar los objetivos del propósito de vida personal para fortalecer el desarrollo continuo del talento en la organización.